Seguimos adentrándonos en las vicisitudes del temperamento flemático. En esta ocasión, disfrutaremos de la magistral película de Robert Mulligan, To kill a mockingbird. La cinta, estrenada en 1962, está basada en la novela homónima de Harper Lee, publicada en 1960 y que le valió a la escritora el Premio Pulitzer sólo un año después.
La historia de Atticus Finch, un hombre pausado, leal y de firmes valores, es un ejemplo de cómo mantenerse fiel a las ideas propias a veces constituye un problema con los demás. Y no sólo con la sociedad americana de los años 30 -década en la que transcurre la historia- sino que, aún hoy, la violencia, la tendencia a la segregación de lo distinto y el deporte popular de juzgar al otro siguen desafiando a las personas que sólo pretender ser íntegras y amables.
"Matar a un ruiseñor" es una obra maestra. Para correr a verla de nuevo o, en su caso, para disfrutarla por primera vez. Y qué mejor lugar que el Museo de Escultura de Valladolid, qué mejor ocasión que este jueves 21, qué mejor hora que las siete de la tarde y qué mejor forma que juntos.
Os esperamos.
La historia de Atticus Finch, un hombre pausado, leal y de firmes valores, es un ejemplo de cómo mantenerse fiel a las ideas propias a veces constituye un problema con los demás. Y no sólo con la sociedad americana de los años 30 -década en la que transcurre la historia- sino que, aún hoy, la violencia, la tendencia a la segregación de lo distinto y el deporte popular de juzgar al otro siguen desafiando a las personas que sólo pretender ser íntegras y amables.
"Matar a un ruiseñor" es una obra maestra. Para correr a verla de nuevo o, en su caso, para disfrutarla por primera vez. Y qué mejor lugar que el Museo de Escultura de Valladolid, qué mejor ocasión que este jueves 21, qué mejor hora que las siete de la tarde y qué mejor forma que juntos.
Os esperamos.